Nuestro fascinante proyecto de mayo nos transporta al corazón de la maravillosa Toscana, precisamente a Quarrata, donde podemos admirar una excepcional intervención de restauración de muro de piedra sobre un edificio histórico. Este proyecto nos desvela los secretos de cómo reestructurar muros de piedra y ha sido realizado con gran maestría por los artesanos de la empresa Delta Aplicaciones Especiales, dirigidos por Franco Scarnato. Aún más sorprendente es el hecho de que este extraordinario trabajo fue realizado gratuitamente para la parroquia de Montemagno, demostrando un compromiso y una dedicación increíbles.
La piedra, con su solidez y resistencia, es un material ideal para la restauración, capaz de crear efectos visuales fascinantes y decorativos cuando se deja a la vista, gracias a los colores naturales de cada piedra. Este material ha desempeñado un papel fundamental en la restauración de la Iglesia de S. Giovanni Evangelista, en particular por la fachada del siglo XVII, la puerta principal y el marco de la Nicchia.
Pero descubramos cada paso en detalle.
Cómo renovar muros de piedra: las etapas fundamentales
La primera fase se dedicó a la restauración de muros de piedra antiguos de piedra arenisca. Esta pared, de origen medieval, presentaba signos de degradación debido a modificaciones inadecuadas, incluida la reelaboración para la instalación de lápidas de mármol y una cruz de madera.
En efecto, debido a las continuas modificaciones inapropiadas, entre las que se encuentra la reelaboración de un área muy amplia para la colocación de lápidas de mármol y de una cruz de madera colocada sobre una base, realizada siempre en arenisca gris de grano fino, la pared de piedra tenía numerosas huellas de clavos y ganchos de fijación con sus rellenos y pegados.
También son evidentes los signos de cincelado manual con el consiguiente debilitamiento de la superficie lapidea privada de su «cáscara» secular.
Los artesanos inicialmente eliminaron manualmente la lechada incorrecta, el pegamento de cemento, las uñas, los ganchos y las cuñas de madera de los huecos.
Después de la eliminación de los escombros, se llevó a cabo una limpieza mecánica de las lechadas retiradas hasta llegar a la piedra viva. Se ha utilizado una combinación de herramientas manuales, finas puntas de cincel en widia y microcinceles neumáticos.
Para limpiar y eliminar los residuos de polvo y procesamiento, se utilizó el limpiador desincrustante DELICACID, ideal para materiales de piedra resistentes a sustancias ácidas. Este limpiador fue seguido por un enjuague con la máquina de limpieza de alta presión.
La verdadera etapa de tratamiento de paredes interiores de piedra ha implicado varios pasos delicados, realizados con la maestría que solo los artesanos experimentados pueden ofrecer. Estos pasos incluyen la lechada de los huecos y las aberturas con mortero de restauración especial, el acabado a mano de las lechadas con mortero epoxi especial para lograr un efecto similar a la arenisca, y el velo con pigmentos dispersos en agua aplicados con brocha o esponja.
Para prevenir el deterioro futuro, se aplicó en toda la superficie una solución protectora llamada TIM, un protector antihumedad y resistente a las manchas para materiales absorbentes de piedra. Este producto forma una barrera química repelente al agua y al aceite transpirable en materiales absorbentes de piedra como barro, piedra natural, cemento y yeso mineral.
Como se puede ver en las imágenes, la nueva pared ha regalado a todo el ambiente un encanto sugestivo.
La forma característica de la piedra con sus armoniosos reflejos creados por el haz de luz natural, es capaz de encantar a cada visitante.
La puerta de piedra, con jambas y dinteles de arenisca gris local, también ha sido objeto de un proceso de restauración similar, incluida la protección con TIM para evitar daños futuros.
Finalmente, se realizó un trabajo de recuperación estética en el marco de piedra del nicho, incluido un tratamiento decorativo «trompe l’oeil» para restaurar la pigmentación y el aspecto natural de la piedra adyacente.
Después de un lavado preliminar a mano para eliminar los residuos de polvo y el cal de piedra, se llevó a cabo una decoración manual precisa, con esponja y tampón, del marco de piedra y sus partes cromáticamente inadecuadas, matiz y uniformización del color y de la textura aparente.
El resultado de estos esfuerzos es extraordinario, con las paredes de piedra que crean un ambiente encantador, gracias a las características formas de las piedras y sus reflejos a la luz natural. Esta restauración ha traído nueva vida a un lugar histórico y ha hecho posible su admiración por parte de visitantes y fieles.