Restauración de una fachada de mármol y piedra arenisca
31 enero 2023
Este mes con nuestra sección queremos mostrar el extraordinario resultado obtenido en la restauración de una fachada de mármol y piedra arenisca, afectada por el proceso de sulfatación.
Para este trabajo de limpieza desulfatante, el producto utilizado fue DESOLF4, capaz de devolver una segunda vida a la superficie. Antes de examinar el uso de este quitamanchas específico, intentemos comprender qué daña generalmente el mármol y qué es exactamente el proceso de sulfatación del mármol.
¿Qué estropea el mármol?
El mármol es un tipo de roca metamórfica que se forma por la alteración de la piedra caliza o la dolomita mediante el calor, la presión o los procesos químicos. Se compone principalmente de calcita (un tipo de carbonato de sodio) y es típicamente blanco o de color claro, pero también se puede encontrar en una variedad de otros tonos, como rosa, gris, verde o negro.
Este material es apreciado por su belleza y durabilidad y se usa comúnmente en la construcción de esculturas y en el campo de las artes decorativas. También se utiliza como material para suelos, superficies de trabajo y para hacer estantes en chimeneas.
El mármol es un material muy poroso y puede verse dañado por varios factores, entre ellos:
- los ácidos, como el zumo de limón o el vinagre, que puedan afectar a su superficie, causando manchas opacas y arañazos;
- los alcalinos, como el limpiador de desagües o de hornos, que puedan dañar la superficie del mármol;
- productos de limpieza abrasivos o esponjas que puedan rayar o opacar la superficie del mármol;
- el sellado (o no sellado) del mármol que pueda provocar la formación de manchas o la decoloración del mármol;
- la exposición de este material a temperaturas extremas que puedan causar decoloración o formación de grietas;
- la humedad constante o la exposición al agua que pueda causar moho o hongos;
- la pisada intensa u objetos que caen pueden rayar o astillar la superficie.
Qué es la sulfatación y cómo intervenir
La sulfatación es un proceso en el que el ácido sulfúrico reacciona con un material, provocando la formación de compuestos de azufre. En el contexto del mármol, la sulfatación se refiere a una reacción química que se produce cuando los compuestos de azufre presentes en el aire u otros materiales entran en contacto con el mármol.
Los compuestos de azufre se pueden encontrar en una variedad de fuentes, como la contaminación industrial, los gases de escape de los automóviles e incluso en productos domésticos como los de limpieza o en fósforos. Cuando estos compuestos de azufre entran en contacto con el mármol pueden decolorarlo y dañarlo.
La sulfatación también puede conducir a la formación de lluvias ácidas que pueden erosionar las superficies de mármol. Los daños por sulfatación pueden prevenirse manteniendo las superficies limpias y secas, protegiéndolas de fuentes de compuestos sulfurosos.
Para combatir la sulfatación en la fachada de mármol y piedra arenisca, el producto utilizado fue DESOLF4, quitamanchas de polvo para materiales de piedra que pueden eliminar las manchas y las costras oscuras causadas por la humedad persistente ascendente y la oxidación de las aleaciones de cobre.
Para su uso, DESOLF4 se diluyó con agua y se mezcló hasta la formación de una pasta, aplicada a la superficie con una espátula en el área afectada. Después de una espera de aproximadamente doce horas, se procedió a la eliminación en seco con un cepillo de nylon, antes de enjuagar con abundante agua.
Gracias a su acción específica de desulfatación, DESOLF4 es ideal para la aplicación sobre superficies de piedra delicadas o de escasa resistencia mecánica, hasta el punto de haber demostrado ser perfecto para la restauración de esta fachada de mármol y piedra arenisca.

La empresa Pippolo realizó un tratamiento completo en un suelo de cemento negro para exteriores, con el objetivo de protegerlo de los agentes atmosféricos y conservar su estética a lo largo del tiempo. La intervención comenzó con una limpieza profunda mediante VIACEM y un disco Tynex, seguida de la aplicación del protector hidrófugo y oleófugo TIM. Finalmente, se aplicó un producto de acabado que dio al cemento un aspecto mate, renovado y resistente a la lluvia, el sol y la suciedad. El resultado es una superficie realzada, protegida y de fácil mantenimiento.

Durante las obras de renovación, es fácil que queden restos de cemento en los suelos que, si se dejan secar, pueden dañar las superficies y dificultar su limpieza. Pueden eliminarse manualmente con espátulas de plástico, cepillos y paños húmedos o recurriendo a productos específicos según el tipo de suelo. En terracota es ideal VIACEM, un ácido tamponado que elimina las incrustaciones sin estropear la superficie. Para la piedra natural está DELICACID, delicado pero eficaz incluso con las manchas más rebeldes. El gres porcelánico, por su parte, puede limpiarse con seguridad con POWER DET, que actúa en profundidad sin dejar halos. Como alternativa, se pueden utilizar métodos naturales como el vinagre, el bicarbonato y el limón, pero sólo son adecuados para manchas ligeras. Es importante evitar las herramientas metálicas, los detergentes demasiado agresivos o el fregado excesivo para no dañar el material. Una vez limpio, el suelo debe protegerse con tratamientos específicos y mantenerse con limpiezas periódicas. Con las medidas adecuadas y los productos Marbec, eliminar el cemento resulta sencillo y eficaz.
